La historia no termina aquí...

Hola a todos... Siento lo de la historia de esta semana. El caso es que cuando hay vacío creativo, hay vacío creativo. No prometo nada para la que viene, pero espero poder continuarla. Pido disculpas a todos los lectores por la falta de seriedad del blog. Pero bueno, al fin y al cabo es un blog, ¿no?. Saludos a todos los blogueros. ¡Viva el rock!

Arreglillos

Bueno, bueno... Después de cierto tiempo de sequía imaginativa y de leer ciertos comentarios en ciertos blogs, quiero comunicaros que ya está disponible la opción de dejar comentarios para todos aquellos anónimos que los quieran escribir. Tengo que decir que no tenía ni idea de que esto fuera tan tiquismiquis con los comentarios, pero en fin. Ya está corregido el problema. A ver si ahora os dejáis caer por aquí.

Relato...

Pepito estaba solo en su cuarto. No tenía ni idea de lo que se le venía encima.
Esa mañana sus padres habían salido a dar un paseo por la ciudad y de paso hacer la compra de la semana. De improviso, algo golpeó violentamente la puerta de su habitación, sacándolo del sueño en que estaba sumido.

Pepito, aún turbado por el sueño llamó a su madre creyendo que el estruendo que lo había despertado había sido producido por ella. Al no obtener respuesta, se levantó, se enfundó sus zapatillas y se dispuso a abrir la puerta de su habitación. Cuál fue su sorpresa al ver que lo que había detrás de la puerta poco tenía que ver con su madre. Eran un montón de canicas viejas que había guardadas en un cubo dentro del sótano.

-Mamá. ¿Qué estás haciendo?,¿Qué es todo este desorden?- No hubo respuesta.- ¿Mamá...?

La puerta del sótano estaba abierta. Pepito se acercó lentamente, mirando en el interior de cada puerta por la que pasaba pero su madre no estaba allí. No había nadie en casa. Estaba sólo. Al llegar a la entrada del sótano vio cómo la oscuridad engullía a las escaleras que descendían hasta el cuarto que engendraba ese sentimiento que le recorría la médula. Tiró de la cadena que colgaba del techo para encender la luz. En el momento en el que la bombilla arrojó su amarillenta luz sobre el hueco de la escalera, una sombra se escabulló desde el último escalón hacia el interior del sótano. Pepito dió un respingo.

- ¿Hay alguien?, ¿hola?- Nadie contestaba. Pepito comenzó a bajar los escalones. Un escalofrío le recorrió el cuerpo cuando de repente...

La próxima semana una nueva entrega de relato...

...2007...

Hola queridos contertulios... En este, mi blog, vengo a decir básicamente cosas que ya sabéis... O tal vez no... Y para eso estoy yo aquí, para contároslas. En fin... Gente aleatoria de cualquier constitución y formación cerebral... Que bienvenidos a este asqueroso agujero dentro de la red de redes. Escribid y eso... No, no os doy a elegir... Escribid. Ya que habéis leído todo lo de arriba de valde, no creeréis que os iba a salir gratis la cosa, ¿no?.